domingo, 7 de octubre de 2012

Sigue el debate sobre la inflación


Dr. Julio Moreno, 7/oct/2012 para El Tribuno


Recientemente la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al inaugurar una cátedra permanente dedicada a la Argentina en la Universidad de Georgetown (Washington, Estados Unidos), defendió en una parte de su discurso ante profesores y alumnos las cifras que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
La mandataria opinó que no son creíbles las cifras sobre la inflación cercana al 25% anual que determinan consultoras privadas, algunas provincias y legisladores nacionales de la oposición. Dijo además que si fueran reales “no se podría haber sostenido el crecimiento de una economía como el que se produjo en Argentina y mucho menos lograr la incorporación de millones de excluidos que hoy están consumiendo y tienen una asignación universal o un trabajo en una cooperativa o un trabajo registrado”.
También afirmó que “si la inflación fuera del 25%, el país estallaría por los aires”. Digamos que fue una frase poco feliz, que generó preocupación en la mayoría de la población de Argentina que sí cree que la inflación supera el 20%. Lo positivo de este acto es que reconoció públicamente y por primera vez que en nuestro país existe la inflación.
Los porcentajes de aumentos de sueldos, jubilaciones, la Asignación Universal por Hijo (AUH), que establecieron subas superiores a la inflación del INDEC en estos últimos cinco años, en la mayoría de los casos autorizados o consensuados con el Gobierno, demuestran que no están alineados con el discurso presidencial.
Sabemos que desde el año 2007 convivimos con aumentos de precios cercanos al 25% anual. Esto demuestra que “sí podemos crecer sin saltar por los aires”. El crecimiento fue consecuencia de la mejora en los ingresos de muchos sectores de la población (esto sí fue mérito del Gobierno), como por ejemplo: las convenciones colectivas de trabajo, los aumentos a jubilados, la AUH y, por supuesto, el incremento en el nivel de actividad.
El Indec y el FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) le reclama a nuestro país la elaboración de estadísticas confiables. Entiendo que es un reclamo justo, ya que muchos sectores también le solicitan al Gobierno la elaboración de datos confiables, haciendo mención a las contradicciones que incurre el Ejecutivo al determinar los datos oficiales sobre la inflación y los aumentos autorizados, especialmente los de sueldos.
Las declaraciones de la titular del FMI Christine Lagarde, que para lograr que el Gobierno genere información confiable utilizó la metáfora de “sacarle la tarjeta roja” a la Argentina si no mejora sus datos estadísticos, no fueron las apropiadas, demostrando la poca habilidad política que caracteriza a los funcionarios de este organismo.
Esperamos que las poco gratas declaraciones de la señora Lagarde, como la respuesta de nuestra Presidenta, no sean el motivo que frene la elaboración de un nuevo Índice de Precios al Consumidor Nacional (IPC Nacional), con el apoyo técnico del FMI, que se materializaría a fines del año que viene.
El Indec y la pobreza
Según el Indec la tasa de pobreza en nuestro país descendió en el primer semestre de este año al 6,5%, lo que representaría una cantidad cercana a 2,7 millones de argentinos. En cambio, varias mediciones privadas estiman que la pobreza afecta al 20% de la población, lo cual determinaría que hay más de 8 millones de pobres en nuestro país. Este es uno de los tantos errores metodológicos sin ningún sustento técnico; simplemente se busca beneficiar o lograr objetivos subjetivos en su determinación que muestran -en la mayoría de los casos- cifras que no son reales.
Lo mismo ocurre con los índices de desocupación elaborados por el Gobierno, que para determinar la cantidad de desocupados no incluye a los beneficiarios de planes sociales, por ejemplo.
El Presupuesto y la inflación
Recordemos que para el año 2011 el Gobierno previó en su presupuesto una inflación del 8,4% y al final del mismo año el Indec informó que en realidad la inflación durante el año fue del 9,5%. Las consultoras privadas determinaron que la inflación de ese período estuvo por encima del 20%. ¿A quién creeremos?
El presupuesto para el año 2013 prevé una inflación del 10,8%. ¿Será premonitorio o más de lo mismo?, es decir, estiman menor inflación que la real para disponer discrecionalmente de la diferencia en la recaudación de lo presupuestado y lo real.
La discusión de fondo
Cuando el debate se centra en quién determina mejor los porcentajes de inflación -si el Gobierno o las entidades privadas-, estamos dejando de lado cual es la verdadera discusión.
Lo que realmente debemos hacer es exigirle al Gobierno que genere políticas para detener gradualmente la inflación, y no debemos confundir lo que es la medición de la inflación y castigar a los que la determinan con estimaciones sobre la inflación futura.
Para medir la inflación debemos comparar los precios de determinados productos en distintas fechas. En cambio, para pronosticar la inflación futura se deben analizar un conjunto de variables que producirán inflación en el período a estudiar; tales como:
a) la expansión monetaria (emisión monetaria) y fiscal prevista,
b) el crecimiento de la economía,
c) los aumentos de sueldos, y otros factores que sabemos generan inflación.
Entiendo que durante el año 2013 se le debe exigir al Gobierno que cumpla con lo que pronosticó en su presupuesto para que la inflación real sea del 10,8%. ¿Estará en condiciones de disminuirla en un año electoral, ya que se deberán aplicar medidas no muy populares?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

En plena Pandemia, ¡A reformar la Constitución se ha dicho!

Lic. Félix González Bonorino Sociólogo Nos llega la noticia de que el Gobierno Provincial ha pesentado su propuesta de modificac...