martes, 30 de octubre de 2012

Las siete maravillas de la Puna Argentina


Dr. Ricardo Alonso, 22/oct/2012 para El Tribuno

La Puna Argentina de Jujuy, Salta y Catamarca tiene tantos paisajes y atractivos turísticos que hacer una selección de siete de ellos es casi una insolencia. Si elegimos un salar en particular estamos dejando de lado otros 15 salares, salinas o lagunas, cada una con una belleza singular. Si elegimos un volcán, estamos dejando de lado un centenar de volcanes de todas las formas, tipos y colores. Y así sucesivamente si nos inclinamos por una u otra geoforma, por valles secos pintorescos, por ojos de agua (“ojos de mar”), por géiseres y manantiales termales, tanto actuales como fósiles, o por un sinnúmero de otras formas del relieve de la particular fisiografía de la región. Además el paisaje es también un estado psicológico y lo que gusta a unos no tiene por qué gustar a otros. Tampoco es lo mismo la mirada del artista que la del fotógrafo, la del científico, o la del ciudadano de a pie convertido en viajero o turista privilegiado de aquellas inhóspitas regiones. Por ello y a fuer sabiendas que todo canon literario o paisajístico goza de absoluta parcialidad, se proponen siete maravillas como fue presentado para otros contextos desde la antigüedad clásica. Estas son el Cono de Arita, el Salar de Arizaro, el Volcán Llullaillaco, el “Valle de Marte” en Siete Curvas, el “Valle de la Luna” en Antofalla, las Salinas Grandes de Salta y Jujuy, y los Géiseres boratíferos de Coranzulí. 1) El Cono de Arita es una geoforma cónica en el extremo sur del salar de Arizaro. El hecho de estar como un relieve isla en medio del salar y su forma cónica casi perfecta lo convierten en un objeto del paisaje llamativo y singular que hace las delicias de viajeros y fotógrafos que llegan al lugar. Para los más imaginativos es una pirámide construida por los extraterrestres para triangular (¿?) el mundo junto con las de Yucatán y las de Egipto. Además mencionan que en el planeta Marte, en Cydonia, hay otras similares. Para los irreverentes de los geólogos, iconoclastas por naturaleza, se trata de un relicto rocoso en el salar, formado por rocas rojas del Terciario y un capuchón volcánico en el vértice que ha sido sometido a intensa erosión eólica. 2) El Salar de Arizaro es el más grande de la Puna Argentina. Enmarcado por imponentes volcanes a occidente y por capas rojas de sal y yeso al oriente, consiste en una extensa superficie salina con un eje máximo de 100 km y un perímetro de 370 kilómetros. Se presenta como una planicie de sal en medio de la Puna árida, en una región casi totalmente desprovista de vegetación. La sal reseca de su interior, erosionada en filosas crestas, emite un singular crujido que recuerda un raro y extraño lamento. La geografía del salar de Arizaro y sus alrededores es una de las riquezas paisajísticas y turísticas más atractivas y menos conocidas de la provincia de Salta. 3) El Volcán Llullaillaco es el relieve más prominente de Salta, con una altura de 6.734 metros. Corresponde a un estratovolcán joven, formado en el último millón de años, que se destaca por sobre los demás en ese tramo de la cadena volcánica andina. Su fama se acrecentó internacionalmente con el hallazgo de los cuerpos de niños incaicos perfectamente conservados en su cumbre. 4) El “Valle de Marte” en Siete Curvas, se encuentra en la ruta entre el salar de Pocitos y Tolar Grande, en los alrededores del salar del Diablo. Allí una secuencia continua de capas rojas del Terciario, formadas por arenas, arcillas y sales, han sido cortadas por incipientes arroyos temporarios o han sufrido disolución dejando un ambiente de aspecto kárstico. La ausencia de vegetación, la sequedad  y el fuerte color rojo sangre del óxido de hierro recuerdan paisajes marcianos. Si bien hay otros ambientes similares en la Puna, el de Siete Curvas cumple mejor con el cometido y hoy hay fotos turísticas oficiales que lo están convirtiendo en un ícono de la Puna. 5) El “Valle de la Luna” de Antofalla se encuentra en la Puna de Catamarca, en una región poco accesible. Son capas de sal y yeso que yacen al oriente del salar de Antofalla y que rematan al fondo en un espectacular volcán oscuro conocido como el “Negro Peinado”. El recorrido por el laberíntico interior de esas capas salinas, en partes cubiertas por coladas volcánicas, la ausencia casi completa de vegetación, la inexistencia de agua, el silencio absoluto, los colores claros y el brillo del yeso al sol generan un ambiente que recuerda los extraños paisajes lunares. Existen otros “valles de la Luna” al sur de Tolar Grande, en el interior del salar de Pastos Grandes y en la gran isla de Catal en el salar del Hombre Muerto, que pueden competir con el de Antofalla. 6) Las Salinas Grandes de Salta y Jujuy no tienen la muerta y momificada superficie de los salares de costra vieja y reseca del sur de la Puna como Arizaro, Rincón y Antofalla, sino que su sal central se renueva año tras año. Durante el verano la sal se disuelve y con la llegada del invierno se seca, dando lugar a una tersa superficie blanca como espejo que, con el correr de los meses, comienza a formar bellos polígonos de contracción. Desde épocas preincaicas y hasta la actualidad se sigue cortando la superficie del salar para extraer panes de sal para el ganado. Al internarse, desaparecen los relieves del marco externo y uno queda inmerso en un mar blanco de sal interior en medio del silencio absoluto, lo que produce una experiencia espiritual única de contacto con la naturaleza (advertencia ¡llevar lentes oscuros para no quedar ciego por el surumpio!). 7) Los Géiseres boratíferos de Coranzulí se encuentran en la Puna de Jujuy, aguas arriba de un río que baja por el oeste del pueblo homónimo, desde los volcanes de Coyambuyo y Niño. Se trata de antiguos géiseres que en el pasado arrojaron chorros de agua caliente a gran altura, que formaron unos conos de calizas travertínicas cubiertos por una capa blanca de borato puro. El borato es el mineral ulexita. Hay una decena de ellos, pero los más espectaculares son los de Arethusa y San Marcos. Están considerados en la bibliografía científica como los ejemplos más espectaculares del mundo. Otros géiseres extintos y de gran espectacularidad por su tamaño son los de Botijuelas, en la margen centro occidental del salar de Antofalla. La mayoría de estos lugares conforman geositios o sea sitios de interés geológico paisajístico de gran valor para el turismo y de extraordinario valor para el estudio de las Ciencias de la Tierra. 

Vampiros fósiles gigantes

Dr. ricardo Alonso, 15/oct/2012 para El Tribuno

Los vampiros actuales volvieron a ser noticia estos días a raíz de una mortandad de vacunos con rabia paresiante en el Departamento de General Güemes. En el pasado histórico y geológico vivieron otros vampiros de gran tamaño cuyos restos fósiles se han encontrado en cavernas del periodo Pleistoceno. Una década atrás investigadores científicos de La Plata anunciaron el primer descubrimiento de un vampiro fósil en el país. Se trata de una especie extinguida de mayor tamaño que el vampiro viviente actual. Fue encontrado en terrenos de 300 años de antigüedad o sea que sobrevivió hasta tiempos coloniales y tiene un gran valor para la interpretación de los cambios climáticos. Precisamente en la revista Palaeo (Elsevier, N° 160), apareció en el 2000 un interesante trabajo de dos científicos argentinos sobre el hallazgo de un vampiro fósil en la provincia de Buenos Aires. Dicha revista de ciencias europea está dedicada a tratar temas de paleogeografía, paleoclimatología y paleoecología, esto es los aspectos de la geografía, el clima y la ecología de tiempos pasados. El título del trabajo (en inglés) es: “Un vampiro gigante (Mammalia, Chiroptera) en el Holoceno tardío de las pampas argentinas y su significado paleoambiental”. En este artículo, los doctores Ulises F.J. Pardiñas y Eduardo P. Tonni, ambos del departamento científico de paleontología de vertebrados del Museo de La Plata, dan a conocer una nueva especie fósil de vampiro que por su tamaño es 25% más grande que el vampiro viviente actual. Asociado frecuentemente con los misterios de la noche, el vampiro ha sido considerado por algunas culturas como el receptáculo corpóreo en el que se alojan las almas condenadas que, para subsistir en su vagar por el mundo de las sombras, beben la sangre de los vivos. El vampiro es en realidad un mamífero quiróptero americano perteneciente a la subfamilia de los desmodóntidos, conocidos por alimentarse de sangre animal o sea que son hematófagos o sanguívoros. Constituyen una variedad del murciélago, e incluye a tres especies: vampiro común o Desmodus rotundus, vampiro de alas blancas o Diaemus youngi, y vampiro de patas peludas o Diphylla ecaudata. De vuelo ágil y silencioso y una considerable capacidad para saltar, las distintas especies de vampiros carecen de cola, poseen coloración oscura y muestran un carácter huraño y huidizo. Su sistema auditivo, que recoge a modo de radar los ecos que producen en los objetos los agudos sonidos que emiten durante su vuelo, les permite moverse en la oscuridad a notables velocidades. Los vampiros miden entre seis y nueve centímetros y alcanzan pesos de hasta cincuenta gramos. Predominantemente nocturnos, producen una pequeña incisión en la piel de su víctima con sus dientes afilados y beben la sangre que fluye por la herida, frecuentemente sin que el animal se aperciba. Esto lo logran mediante una sustancia anticoagulante que poseen en la saliva y que según recientes estudios es veinte veces más fuerte que cualquier otro agente anticoagulante conocido. Dicha sustancia está siendo investigada por el valor que puede llegar a tener en el tratamiento de enfermedades coronarias y otras relacionadas con ataques al corazón. Atacan sobre todo a mamíferos domésticos y aves durante su reposo, y rara vez al hombre. En el interior de la provincia de Salta se han dado algunos casos de personas que estaban durmiendo en camastros con los pies desnudos y que fueron atacados por vampiros sin que pudieran advertirlo dado el sigilo con que realizan la punción y el lamido de la sangre. Su mordedura aunque inofensiva en sí misma, puede transmitir la rabia y otras enfermedades. En la década de 1960 se produjo un brote de rabia en el Noroeste Argentino producido precisamente por el vampiro Desmodus rotundus que afectó principalmente al ganado caballar y que llevó a una intensa lucha para su control en las selvas salteñas. Los apasionantes detalles de esa historia, en la cual murió un mastozoólogo que era el mayor experto en el tema, fueron recopilados por uno de sus protagonistas, el Dr. Domingo Jakúlica. En El Tribuno del pasado lunes 8 de octubre de 2012  nos ocupamos de ese tema. Volviendo al vampiro fósil de la pampa, el hallazgo se produjo en Centinela del Mar, en el partido de General Alvarado de la provincia de Buenos Aires. Junto a otros restos fósiles, apareció un diente canino que fue identificado como perteneciente a una especie extinguida y de mayor tamaño que la actual. Por sus características se parece a los vampiros fósiles encontrados en Brasil y Venezuela, cuyo nombre científico es Desmodus draculae, esto último haciendo referencia a Drácula y el famoso mito. En las cuevas de Bahía en Brasil se encontraron esos vampiros con una antigüedad de 12000 años. Es interesante destacar que tan temprano como 1526 el cronista español Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés se refiere a los murciélagos que beben sangre y que son distintos a los de España. Se refiere a lo observado en “Tierra Firme” donde numerosos españoles fueron mordidos de noche por los vampiros y muchos murieron por no conocer la cura. Los indígenas les enseñaron luego a curarse con brasas ardientes y agua caliente sobre las heridas. Menciona que beben grandes cantidades de sangre y que si atacan a un hombre luego se ceban con él aún pudiendo elegir entre cientos. Sin embargo el primero que informa científicamente sobre los vampiros hematófagos es Darwin en su viaje por América del Sur, quién logró atrapar uno que estaba lamiendo la sangre en la cruz de un caballo. En Europa no hay vampiros hematófagos y por lo tanto la historia del famoso conde y su castillo, tan cara al cine de terror, tiene –en parte- origen en nuestro continente. Entre las sorpresas que se llevaron los paleontólogos platenses se encuentra el hecho que al obtener la edad radiocarbónica de los sedimentos portadores de los fósiles, estos resultaron tener sólo 300 años de antigüedad, con lo cual ese vampiro llegó a vivir en tiempos de la colonia. Lo segundo es que dado sus requerimientos térmicos (isoterma mínima de Julio de 10°C), el hallazgo se encuentra a unos 600 km al sur de dicha isoterma, más precisamente en la de 8°C. Esto indica cambios climáticos históricos para la provincia de Buenos Aires que podrían estar relacionados con los finales de la “Época Cálida Medieval” o con un máximo en la actividad solar que tuvo lugar alrededor del año 1.650. Junto al vampiro se encontraron restos fósiles de roedores sigmodontinos que también están indicando áreas subtropicales templadas cálidas. Los fósiles en general y los de murciélagos en particular son una gran ayuda para comprender mejor la rápida mutación de los climas del pasado, que a su vez nos alertan y ponen en guardia sobre los cambios que pueden acontecer en el futuro.

Vampiros en Salta

Dr. Ricardo Alonso, 8/Oct/2012 para El Tribuno

Doscientos vacunos acaban de morir en el departamento de General Güemes a causa de la rabia paresiante, una enfermedad infecciosa transmitida por el murciélago hematófago Desmodus rotundus. Este murciélago se alimenta de sangre de animales de sangre caliente a los cuales infecta a través de sus mordeduras. Vacas, caballos, cabras y aún el hombre pueden ser sus víctimas. La rabia paralítica de los bovinos es endémica en zonas tropicales como el norte de nuestro país. De acuerdo con los estudios de los veterinarios los signos clínicos aparecen después de un período promedio de incubación de tres semanas y comienzan con debilidad de los miembros posteriores, combamiento y balanceo de los cuartos traseros al caminar, sigue con incoordinación de movimientos y salivación. Luego el animal se echa, comienza la parálisis progresiva y la incapacidad para levantarse. La muerte llega después de 5 ó 6 días de comenzado los síntomas clínicos. No hay tratamiento médico eficaz, solo el aislamiento de los animales sospechados y confirmación post mortem a partir de la necropsia que debe ser realizada por un profesional veterinario con la posterior remisión de muestras de tejido nervioso y la denuncia del caso a la entidad sanitaria correspondiente. La prevención se realiza vacunando a los animales en las zonas endémicas con vacunas a virus muerto neutralizadas. En la década de 1960 hubo una extraordinaria mortandad de ganado producida por un vampiro de las selvas salteñas que amenazó con extenderse al resto del país. En Salta se fabricaron vacunas, se usó tecnología de la NASA y un científico ofrendó su vida en la lucha contra la epidemia. Una historia heroica y casi olvidada que tratamos de reproducir en este artículo. En los años sesenta, decíamos, se libró en Salta una lucha épica contra una peste terrible transmitida por el vampiro selvático Desmodus rotundus. Uno de los actores de aquellas jornadas que pusieron en vilo a la región fue el Dr. Domingo Jakúlica, nombrado por el ejecutivo provincial de entonces mediante el decreto N° 8.932 del 23 de Agosto de 1963 con la tarea de ayudar a combatir el avance de la epidemia dado su amplio conocimiento de la selva logrado en sus años de investigación petrolera. Jakúlica presidió en vida la Fundación Selva Tropical y Alta Cuenca del Río Bermejo y fue el primero en alertar sobre la posible entrada de ganado furtivo con aftosa desde territorio boliviano. En otras oportunidades hemos alertado sobre el peligro que encierran los animales que ingresan sin control en la región selvática del NOA y más precisamente en un área de biodiversidad protegida como es la del Parque Nacional del Baritú. El presente artículo se basa en un documento inédito de Jakúlica titulado “La lucha contra la rabia paresiante en Salta” del cual hemos tomado los conceptos fundamentales. Lo concreto es que por aquellos años a comienzos de la década del sesenta se produjo una enorme mortandad de ganado que puso en evidencia la aparición de una epizootia de virulencia extrema que pronto sería catastrófica. El paisaje era en todas partes igual, esto es miles y miles de animales muertos, cuervos revoloteando y cueros estaqueados secándose al sol. No se salvaban vacas ni caballos y la mortandad avanzaba como una ola incontenible desde el sur de Bolivia hacia el sur sembrando los campos de osamentas. Lo único que les quedaba a los puesteros era la marca de los vacunos y la montura de los equinos. Un desastre que de continuar y alcanzar a la pampa húmeda habría significado el quiebre de la economía nacional. Para colmo de males el gobierno de Salta no contaba con vacunas y los intentos para conseguirlas en el país y en el extranjero fracasaron. La urgencia y la necesidad aguzaron el ingenio y se decidió fabricar vacunas artesanales en Salta. Los artífices fueron dos destacados profesionales veterinarios, los doctores Abel Retamoso Yepes (boliviano) y Céltico Rodríguez junto a un equipo de colaboradores dinámicos e incansables. El proceso de fabricación de la vacuna comenzaba con la inoculación del virus a caballos viejos y cuando estos morían (por “achuzamiento de las caderas”) se les abría el cráneo con una motosierra para recuperar los sesos a los cuales se disgregaba luego en una licuadora obteniendo una vacuna con una inmunidad de seis meses. Un año más tardaron en llegar vacunas canadienses con inmunidad para anual a partir de embrión de pollo. Esperarlas, hubiera sido el principio del fin y de allí entonces el enorme mérito de los profesionales locales. Ahora bien, las vacunas había que mantenerlas en la cadena de frío y llevarlas a las zonas más inhóspitas de los departamentos de Santa Victoria, Iruya, Orán, San Martín y Rivadavia. Allí jugó un papel esencial un habilísimo piloto de helicóptero, el santiagueño Carlos Coronel, quien al mando de un pequeño Bell muy maniobrable voló durante meses, todos los días, mañana y tarde, sobre serranías cubiertas de monte y bajando a cada rato en lugares inverosímiles. Pero además de vacunar había que atrapar los vampiros para exterminarlos. Para ello se tendían redes negras entre los árboles y se los capturaba al anochecer. Se liberaban los demás murciélagos no hematófagos (insectívoros, frugívoros, pescadores) y a los hematófagos se los sacaba de la red usando gruesos guantes de cuero para evitar la mordedura de sus dientes de tres cortes filosos como bisturí. Luego se los traía vivos a Salta donde técnicos de la NASA les colocaban pequeños transmisores adheridos al lomo. Los trasmisores pesaban sólo seis gramos y se los colocaba sobre el lomo afeitado de los murciélagos mediante un pegamento quirúrgico. Luego se los liberaba en donde habían sido capturados y se los seguía con receptores de radio direccionales hasta dar con las guaridas. Una vez ubicados eran eliminados con cianogas (cianuro de calcio), escape de gas de motores, o con escopetas de munición muy fina. Esta parte del operativo estaba a cargo del Dr. Abel Fornes, un joven científico mastozoólogo que había tenido una destacada actuación combatiendo la epidemia de fiebre hemorrágica (“mal de los rastrojos”) transmitida por ratones en la provincia de Buenos Aires. Mientras se desataba la lucha contra el vampiro se descubrió en un pozo abandonado de Santiago del Estero una importante colonia de estos murciélagos a los que se eliminó con cubierta de plástico y cianogás. A fin de comprobar y cuantificar la mortandad que se había logrado en ese lugar, el Dr. Abel Fornes fue bajado dentro del pozo sentado sobre una traviesa de madera sostenida por una cuerda portando una máscara aislante, linterna y cámara fotográfica con flash. A poco de bajar tiró reiteradamente de la cuerda como aviso de emergencia y al intentar izarlo cayó al vacío. La máscara había fallado y el Dr. Fornes ya estaba muerto. Había ofrendado su vida por la ciencia en una de las batallas más singulares que tuvieron lugar en territorio argentino. La lucha contra la rabia paresiante forma parte de una rica y poco conocida historia de nuestra región.

Paisajes góticos en el norte argentino

Dr. Ricaro Alonso, 29/oct/2012 para El Tribuno

Franz Khn (1878-1945), el padre de la geografía física argentina, quedó fuertemente impactado por los paisajes del norte argentino durante sus numerosos viajes de exploración geográfica a principios del siglo XX. Uno de sus trabajos está dedicado a la Quebrada de Humahuaca y fue publicado en 1923 bajo el título de “Algunos rasgos morfológicos de la región de Omaguaca”. Le llama la atención, entre otros rasgos del paisaje, las formas de erosión que recuerdan a catedrales góticas. Veamos como lo escribe Khn “...paredes abruptas, modeladas en la forma más extraña por las aguas pluviales que trazan millares de surcos paralelos o convergentes, aspecto que no puedo caracterizar mejor que por estilo gótico” (p. 188). E ilustraba su aserto con una fotografía tomada en la Quebrada de Purmamarca, donde los viejos depósitos fluviales aparecen en barrancas fuertemente erosionadas que dejan surcos, cárcavas y un conjunto de pilares que seguramente le recordaban las viejas catedrales góticas de su Alemania natal (p. 189, figura 6). 

El arte gótico es un estilo que se desarrolló en Europa occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento. Los esbeltos pilares contribuyen a crear efectos de verticalidad, que constituye la expresión más intrínseca de la arquitectura gótica. La naturaleza, a través de los materiales rocosos y las condiciones del clima, genera también una bella arquitectura, que en algunos paisajes del norte argentino recuerdan fuertemente el “estilo gótico” tal como lo definiera con precisión Khn en 1923 y que sin embargo se ha perdido en la geomorfología moderna. La Puna, las quebradas y los valles semiáridos del norte argentino, donde aparecen rocas jóvenes del Terciario o los materiales aluviales del Cuaternario, se prestan a la aparición de los llamados paisajes de “bad lands” o tierras malas. Son equivalentes a las huayquerías de Mendoza. Las rocas del Terciario, formadas por camadas de gravas y camadas intercaladas de materiales finos (arenas, limos y arcillas), se superponen unas con otras, están inclinadas por los movimientos tectónicos andinos y representan los depósitos de antiguos lechos fluviales. A raíz del clima están expuestas a largos periodos secos con una corta estación lluviosa. Cuando son sometidas a la erosión por las lluvias, las capas más sueltas o friables se lavan y las más firmes o cementadas resisten y darán una alternancia de crestas filosas y de surcos.

Estas entrantes y salientes hacen que esos terrenos sean intransitables y no aptos para ningún aprovechamiento económico que no sea precisamente el turístico y el paisajístico. Entre las numerosas formas y geoformas que constituyen un paisaje gótico se tienen los “Tubos de Órgano”, “Pilares de Tierra”, “Pirámides”, “Penitentes de Tierra”, “Damas con sombrero”, “Demoiselles Coiffées” (pináculos con techo), a los que hay que agregar los surcos y torrenteras, las cárcavas y barrancas, entre otros rasgos erosivos. Los tubos de órgano hacen referencia a su parecido con el instrumento musical de viento llamado órgano, que consta de largos tubos paralelos y verticales muy comunes en las viejas iglesias y catedrales de Europa. En algunas barrancas de materiales sueltos o poco consolidado se producen surcos verticales, paralelos, con grandes parecidos al órgano y que por analogía han sido llamados “tubos de órgano”. Se aprecian muy bien en proximidades de Tumbaya y también en las barrancas amarillas de la margen derecha del río Mojotoro, aguas abajo del Angosto. 

Los pilares de tierra son también producto de la erosión y aparecen en algunos paisajes con rocas volcánicas de la Puna y también en capas rojas como las que se ven camino a Cafayate. Pueden dar incluso un efecto de “bosques de piedra”, como se aprecia en rocas volcánicas (ignimbritas) de la Puna jujeña, entre ellas en Orosmayo. Las pirámides tienen una forma de caras triangulares que se reúnen en un vértice. El Obelisco camino a Cafayate representa una pirámide y las hay también en muchos otros lugares, pero de menor tamaño. Otra forma “gótica” curiosa son los penitentes. Los más famosos son los penitentes de nieve en algunas montañas altas de la Cordillera Andina, producidos por la evaporación de la nieve en el aire seco y la irradiación solar. Tienen la forma de conos agudos, de distintos tamaños, y forman un agrupamiento numeroso, tal como se los ve en el Campo de los Penitentes en Punta de Vacas (Mendoza). También aparecen en los cerros nevados de la Puna. El hecho de ser cónicos y blancos recuerdan a los monjes penitentes de Semana Santa. A estas mismas geoformas las encontramos en tierras marrones o rojizas, donde el agua y el viento las modelan, como sucede en algunos lugares de la Puna, por ejemplo en el camino a Tolar Grande. 

El aspecto nocturno, bajo la luz de la luna, confiere al paisaje un profundo misterio, aumentado por el permanente silbido del viento y la forma laberíntica de sus senderos interiores. También son muy llamativos ciertos conos o pilares terminados en una roca chata que los ha protegido de la erosión. Ellos recuerdan a elegantes damas con sombreros y es la razón del nombre con que fueron designados (“Damas con sombrero”). Un rasgo erosivo similar son los pináculos con techo llamados en francés “Demoiselles Coiffées”. Este tipo de formas, comunes en algunos depósitos de fanglomerados de viejos volcanes de barro, aparecen en varias quebradas profundas del norte argentino (Humahuaca, El Toro, Escoipe, etcétera). El fenómeno de formación tiene que ver con el tipo de materiales, donde aparecen bloques mezclados con gravas y una mezcla de arenas y arcillas. El clima seco durante gran parte del año solo permite algún trabajo del viento. Con su llegada, las lluvias lavan el material, pero las piedras actúan como sombreros protectores. Un fenómeno que hace avanzar las distintas formas comentadas es la levigación o lavado de las arcillas, que son desleídas y separadas fluyendo a favor de la pendiente. 

El “Paso de las Flechas”, en Angastaco, muestra esas capas triangulares góticas que se elevan al cielo. En la Quebrada del Toro, entre Gobernador Solá y Alfarcito, hay también excelentes ejemplos de paisajes góticos, entre ellos el lugar conocido como Las Agujas. Así muchos paisajes del norte argentino semejan catedrales góticas con sus monjes penitentes que llegan en procesión, lo cual se realza de noche a la luz de la luna y crea un efecto fantasmagórico.

viernes, 26 de octubre de 2012

Un nuevo Título para la Pre Conferencia Industrial

Lic. Félix González Bonorino, 26/oct/2012 para El Cronista de Salta


El 12 de octubre se realizó en Salta la Pre Conferencia Industrial del NOA, en el Centro de Convenciones de Limache. El eje de la convocatoria fue “Argentina y Brasil: Integración y Desarrollo o el riesgo de la primarización”. 

Dado que la integración es un proceso que se viene dando fuerte y sistemáticamente aunque con tropezones, entre las economías a nivel de las industrias, en especial metal mecánica y automotriz, ¿qué se quiso decir con “Integración y Desarrollo o el riesgo de la primarización”?. ¿Qué se esconde en esta aparente disyuntiva?

En primer lugar, hay que reconocer que esta frase sea dicha en Salta, una provincia que se caracteriza por producir commodities como hidrocarburos, minerales casi sin elaboración o granos sin procesamiento, situación bastante parecida a la de las otras provincias del NOA, tiene que impulsar una reflexión en los ejecutivos e inversores regionales.

Nuestra región tiene una economía eminentemente primaria, así que desde un punto de vista sub regional, ese riesgo del título, esa amenaza, ya es un hecho. Ese es el perfil histórico de la provincia, y como no ha recibido las inversiones en capital y en recursos humanos apropiadas, sigue siendo ese su perfil.

Nótese por ejemplo que situación diferente se vive con el turismo en Salta. Allí se hicieron las inversiones de capital y RRHH y la Provincia comenzó rápidamente a transformar parte de su actividad, hasta ser hoy una de las principales actividades tanto en empleo como en PBR. No es ningún descubrimiento.

El descubrimiento sería que sin invertir en capacidades gerenciales y laborales, sin invertir en capitalización, se produjera un cambio en la estructura económica de la Provincia.
Pero por otro lado, ¿cuál es el problema de tener una economía primarizada? ¿Por qué se insiste tanto con el tema del agregado de valor?

A saber, y simplificando, los problemas pueden ser al menos 3 y no menores.

Primero, al ser productos primarios estos dependen de la demanda global, y esta puede fluctuar haciéndonos peligrar en nuestros ingresos como región/nación. Y las fluctuaciones de valores pueden ir desde pequeñas modificaciones en el mercado por cuestiones climáticas o políticas hasta la desaparición de nuestro preciado bien por cuestiones tecnológicas, como fue el caso del salitre para Chile.

Segundo, si bien la producción de commodities no es sinónimo de producción sin tecnología, ya qu en un grano de maíz transgénico hay más tecnología incorporada que toda la producida por la humanidad hasta principios del S.XX., esta tecnología no es nuestra, en el sentido nacional o, menos aun, regional del término. Y no lo estoy planteando en términos de un nacionalismo anacrónico. La tecnología que se va incorporando sirve para aumentar la productividad del sector y en este aumento de la productividad está la reducción del costo de mano de obra. Dicho de un modo sencillo, en cada grano que le vendemos a China hay mas trabajo e inteligencia extranjera que argentina. Lo que se exporta es fundamentalmente tierra, agua y capacidad logística y en el mejor de los casos seguridad jurídica. La primarización no genera empleo, no al menos en la medida que necesitamos.

Tercero, por definición, si estas primarizado quiere decir que no has desarrollado tu cadena de valor y dado que este entramado productivo es el que agrega valor al bien, la parte del “león” se la está llevando otro, en otra parte del mundo. Cada vez que un bien es transformado incorpora valor que proviene del capital, el trabajo y la inteligencia incorporada al mismo.

Entonces el tema de la primarización y cómo salir de este estado es central para el crecimiento de la sociedad. Esta sociedad como la de Islandia. E insisto, crecimiento de la sociedad y no de la economía. Son conceptos diferentes. Se debe buscar el crecimiento de ambas. (Algunos llaman a esto desarrollo, pero no quiero entrar en cuestiones semánticas)

Por otro lado en el título de la Pre Conferencia se encuentra la asociación aparente: Integración y desarrollo entre Argentina y Brasil. Pero sucede que puesto así parece una relación natural. Pero puede suceder lo contrario. Podemos integrarnos sin desarrollarnos. Con Brasil o con quien se quiera. Justamente, dos siglos de división internacional del trabajo hablan a las claras de cuáles son las esperanzas de las potencias centrales. Nosotros proveemos materias primas, en lo posible baratas, ellos nos venden los productos con valor agregado, ¿Hay integración? Si. ¿Hay desarrollo? No

La integración con desarrollo, o un desarrollo integrado, es una definición política que requiere de una planificación conjunta. Estos procesos de planificación son bien complejos y por los chispazos que saltan entre la Cancillería e Itamaraty, no siempre andan bien. Para el desarrollo de las regiones necesitamos un proceso de planificación regional bastante más ambicioso que el alcanzado hasta el momento.

Inevitablemente e invariablemente, con integración o sin integración, con ZICOSUR, con MERCOSUR o la UNASUR, la única alternativa de “estirar” la cadena de valor de los commodities producidos hoy en día en Salta y la Región a bienes de uso final, pasa por la inversión. Inversión en bienes de capital, pero más importante aún en Recursos Humanos. Recursos humanos con visión empresaria y visión regional. ¿Tenemos esa formación en Salta?
La Pre Conferencia puso el acento donde tenía que estar. Pero adaptado a Salta el título podría haber sido:

Dado que estamos primarizados, ¿qué tipo de integración tenemos que tener con Brasil y sus regiones para lograr el desarrollo de Salta?
Pero coincido con ustedes, es muy poco marketinero.

La deuda externa y la intraestatal

Por Dr. Julio Moreno, 26/oct/2012 para El Tribuno


Después de analizar el embargo en Ghana a nuestra emblemática Fragata Libertad por un fondo buitre, y al margen de considerar si es legal o no, si es ético, si corresponde o no por las características de la nave, si un tribunal superior puede o no influir para que nos la devuelvan o si corresponde que el honor de todos los argentinos esté primero, empecé a preocuparme por nuestra deuda externa e interna.
Cada vez son más los economistas que opinan que el Gobierno al mostrar un presupuesto equilibrado, es decir los recursos totales son superiores a los gastos totales, está omitiendo, primero, mencionar los intereses que devenga nuestra deuda, en este caso, los números pasarían a ser negativos.
Y, segundo, para seguir manteniendo ese “superávit fiscal primario” (ingresos menos egresos antes del pago de intereses), se contempla la refinanciación de la deuda pública que se debería pagar en ese ejercicio. Es decir, no figura esa deuda como una obligacion a pagar porque se contrae una nueva deuda, esa fue la metodología que se usó en el presupuesto 2012.
Habría que analizar el presupuesto 2013 a ver si se mantiene este mismo criterio o preguntarle a nuestros diputados nacionales que ya lo aprobaron y se supone que lo analizaron en profundidad.
Dicho de otro modo, la deuda que vence en el período, una parte se refinanciará contrayendo más deuda, por lo tanto no se incluyen los pagos como egresos. Si suprimimos esta estrategia, se puede afirmar que en el presupuesto no hay ni superávit fiscal ni equilibrio fiscal como creemos que sucede.
Deuda intraestatal
Sabemos que las principales fuentes de financiamiento interno del Gobierno son la Administración de Seguridad Social (ANSES), las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), las disponibilidades del Banco Nación y los sobrantes temporarios de caja de los organismos nacionales como AFIP, Lotería Nacional, PAMI y otros. A esto le llamamos la deuda intra-
Estado.
Actualmente el 55% del Fondo de Sustentabilidad de la ANSES está prestado a la Tesorería Nacional en la forma de Títulos Públicos emitidos por el Gobierno, recordando que estos son el dinero de los jubilados que lo administra el Estado.
Lo mismo pasa con las reservas del BCRA, que están para respaldar la base monetaria, o con las disponibilidades del Banco Nación, que sirven para otorgar créditos productivos a la actividad privada.
Es riesgosa y hasta peligrosa la maniobra de entregar y empapelar con Títulos del Tesoro a los organismos mencionados (ANSES, BCRA, etc.) ya que estos administran dineros que no son propios ni discrecionales del Gobierno Nacional.
Si seguimos analizando, observamos que el Estado no tiene capacidad de pago demostrada para pagar la deuda intra-Estado y que está especulado con la inflación para que se licúe en el tiempo el valor de los títulos que emite (si la inflación anual es del 25% en 4 años el valor nominal será cero).
Una deuda impagable
A pesar de que el Gobierno niega problemas con nuestra deuda, observamos que esta ha sido el principal factor, entre otros, del déficit en nuestra Balanza de Pagos ya que con el excedente de la balanza comercial (exportaciones menos importaciones) no alcanzarán los dólares para pagar los servicios financieros de la deuda (intereses) y si a esto le sumamos la fuga de divisas, la situación se torna aún más complicada.
Tampoco le alcanzarán las divisas para poder pagar las importaciones de bienes de capital e insumos para incrementar nuestra producción nacional.
Por estas razones el Gobierno tomó medidas de emergencia financiera para conseguir el dinero que se necesita, entre ellas citamos:
a) Emisiones de pesos para poder realizar el gasto público y comprar dólares
b) Préstamos de las divisas que posee como reservas el Banco Central de la República Argentina para el pago de deuda externa.
c) Cepo cambiario y trabas a las importaciones para juntar los dólares necesarios y poder cumplir con los compromisos contraídos en esa moneda.
d) Negación de la verdadera inflación interna para, entre otras cosas, disminuir los pagos de deuda ajustados con el índice de aumento de precios
e) Falta de reconocimiento público de la deuda por parte del Gobierno, que servirá para que todos sepamos la verdadera situación.
Las medidas para obtener fondos de este Gobierno forman parte de un sistema permanente de endeudamiento en nuestro país, y vemos que no solo es de esta gestión.
Ya la historia de estos últimos años lo demuestra. Recordemos el discurso sobre la deuda externa del exministro de Economía Martínez de Hoz durante el proceso militar; los acuerdos de refinanciación en Nueva York (1985-1987) durante el gobierno de Ricardo Alfonsín; la firma del Plan Brady (1992-1993) de Menem-Cavallo; el Megacanje de deuda(2001) de De la Rúa- Cavallo; y la renegociación de la deuda externa (2005) que a pesar de haber sido exitosa, ha fracasado por la imposibilidad de pago (Club de París) por la cual seguimos en default. Todos estos hechos nos demuestran que la deuda pública también fue preocupación de varias gestiones.
La abultada deuda externa y ahora el aumento significativo de la deuda intra-Estado, y aunque el Gobierno se niegue a reconocer y a aportar datos, tiene consecuencias diversas.
Entre ellas podemos citar: 1) pérdida del crédito internacional por no poder pagarla; 2) desfinanciamiento del sistema previsional; 3) descapitalización del Banco Central de la República Argentina (BCRA), y 4) el aumento del endeudamiento permanente ocasionado por la emisión inflacionaria de dinero para pagar la deuda y gastos del Gobierno.
Es mucho lo que se dice de la deuda soberana, si es legal o no, si se debe pagar la deuda que poseen los fondos buitres, cómo y con qué moneda se debe cancelar, etcétera. Sería interesante que nuestro Gobierno y la oposición traten de buscar la forma de sincerarla y saldarla, siendo el objetivo seguir creciendo con una estrategia consensuada. Podremos lograr así que sea el nacimiento de una nueva política de Estado. ¿Se podrá?

viernes, 12 de octubre de 2012

Alguna precisiones y muchas dudas

Dr. Julio Moreno, 12/oct/2012 para El Tribuno



Es importante destacar que nuestra Presidenta en su reciente visita a la Universidad de Harvard, donde participó en un debate con alumnos de esta institución, entre otras cosas opinó sobre la reforma de nuestra Constitución Nacional, afirmando que “no es su deseo impulsar este cambio”. Quizás se pueda discutir la calidad de las preguntas hechas por los estudiantes, el estilo con el que la Presidenta contestó o por qué fijó su posición en otro país y no en el nuestro. Pero lo cierto es que despejó dudas sobre la indefinición del Gobierno, que postergaba expedirse sobre este tema.
Pero lo cierto es que ya conocemos lo que hoy piensa nuestra Presidenta sobre la tan mentada reforma constitucional que -entre otras cosas- impulsaría la rereelección presidencial.
Además de lo político, que se puede creer o no, esto tiene una explicación legal. El artículo 30 de nuestra Constitución Nacional dice que para reformarla se necesita el apoyo de los dos tercios de los miembros de cada una de las cámaras legislativas y observamos que:
a) La sociedad no muestra ninguna necesidad por reformar la Carta Magna. Sin ir más lejos, analicemos la protesta de un sector de la sociedad el pasado jueves 13 de septiembre sus mensajes y consecuencias.
b) Tampoco los números actualmente le resultan favorables al oficialismo. Por ejemplo, en la Cámara de Diputados de la Nación en la próxima elección del 2013 el oficialismo tendría que obtener 90 bancas de las 127 que se disputan.
Digamos que por ahora la reforma de la Constitución Nacional es un tema cerrado por el Gobierno y que Harvard marca un antes y un después, ya que políticamente en nuestro país se inicia desde el oficialismo la lucha por la sucesión, mandando un mensaje claro y preciso a la oposición.
Perspectivas poco claras
Proyecciones como el crecimiento de las exportaciones a Brasil, la mayor producción de soja y el no pago del Cupón del PBI ni del Boden (títulos de deuda pública) durante el año 2013 le permitirán al Gobierno, entre otras cosas, liberar las importaciones, permitiendo que desaparezcan las restricciones comerciales que actualmente tiene la producción de bienes. Estos son los principales argumentos que utilizan algunos economistas para pronosticar un aumento en los niveles de actividad durante el próximo año.
En cambio, otros no son tan optimistas ya que opinan que el Gobierno sigue generando desequilibrios y que será muy difícil remontar los porcentajes de crecimiento que tuvimos hasta el año 2011. Analizamos algunos:
Atraso cambiario e inflación
Sabemos que la cotización de la moneda extranjera no acompañó a la inflación real que padecemos. Esto provocó que los productos que fabricamos en el país sean cada vez más caros en dólares, quitando competitividad a los mismos, especialmente a la industria manufacturera y a los que tienen alta incidencia de mano de obra.
La generación de empleos genuinos también se perjudicó en este esquema. Vemos que durante el período que va de junio de 2011 a junio de 2012 se crearon 9.000 puestos de trabajo, contra los 279.000 del período junio 2010/2011. Actualmente es el Estado el que sostiene la demanda de empleo.
El riesgo de que se aceleren los niveles de inflación obligará a la gente a gastar lo más rápido posible sus tenencias en pesos, ya que sus ingresos reales serán cada vez menores a pesar de los esfuerzos por pesificar la economía.
Lo que aún no se determinó con exactitud es la incidencia que tiene en los niveles de inflación la cada vez mayor emisión monetaria que realiza el Banco Central de la República Argentina para financiar los gastos del Gobierno.
Falta de inversiones
A pesar de los deseos del Gobierno para aumentar las inversiones con medidas como la obligación de los bancos de prestar a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) a tasas inferiores a las de mercado o los subsidios destinados a este fin, será muy difícil lograr los porcentajes de inversión necesarios para absorber la demanda agregada de bienes y servicios que genera la cada vez mayor cantidad de dinero disponible. Hechos puntuales como la expropiación de YPF, la prohibición de girar divisas al exterior, el cepo cambiario (o como lo llamemos), sumado al clima de incertidumbre reinante, no son hechos positivos para tentar a nuevos inversores de riesgo a que se radiquen en nuestro país.
A la necesidad de los gobiernos nacionales y provinciales de conseguir fuentes de financiamiento, ahora le sumamos a YPF que también busca fondos en el país para poder cumplir con su proyecto. Esto provoca, entre otras cosas, que las tasas de interés para préstamos a inversores privados locales aumenten y, por supuesto, también sus costos, quitando competitividad a su producción.
Otro detalle a analizar es la voluntad de muchos productores de guardar la producción y solamente vender lo que necesiten, especulado con que en algún momento se equipare la cotización del dólar blue (o negro) con el oficial, agravado así la informalidad de nuestra economía, que llega al 40%.
A estos factores debemos agregarle la agresiva presión fiscal, es decir la necesidad cada vez mayor que tienen los gobiernos de recaudar más. Y como si esto fuera poco, debemos considerar el constante sinceramiento (es decir el aumento) de las tarifas de los servicios públicos y la energía, que siguen subsidiadas por el Estado.
En nuestro país si no se modifican estos desequilibrios en el corto plazo ni se genera un clima favorable para invertir. Podemos deducir que será difícil el próximo año alcanzar niveles altos de crecimiento y que no sé si alcanzará la cosecha de soja y el intercambio con Brasil para sostenerlo.

lunes, 8 de octubre de 2012

Las normas de tránsito no deben ser complicadas como el mismo tránsito

Dr. Armando Frezze, 8/oct/2012 para el Tribuno

Que el tránsito vehicular urbano es cada vez más complicado es una verdad de Perogrullo, pero de ella no se desprende que deban ser también complicadas las normas que lo regulan.
Este rasgo cultural argentino de complicar las cosas sin necesidad se advierte en la ordenanza 14395 de Salta Capital sancionada el pasado julio, cuyo primer artículo dispone “ratificar la vigencia” de las ordenanzas de adhesión a la Ley Nacional de Tránsito.
Si estaban en vigencia ¿para qué ratificarlas?
Hacerlo sólo consigue que nazca una nueva ordenanza que dice lo mismo que las otras, embrollando las cosas sin beneficio para nadie. Es de imaginar el caos normativo que se produciría si todos los Concejos Deliberantes salteños acometieran la tarea de dictar nuevas ordenanzas que ratifiquen las que están en vigencia.
Hay que recordar que las leyes o las ordenanzas una vez promulgadas duran para siempre, salvo en tres casos: que otra ley u ordenanza la derogue, que la norma fije la fecha de su vencimiento o que caiga en desuso, lo que es raro en la actualidad. Otra verdad de Perogrullo entonces: mientras están vigentes, las leyes y las ordenanzas tienen vigencia; perogrullada de la cual se deduce que siempre resultará una innecesaria complicación legislativa dictar otra ley u ordenanza que ratifique la vigencia de lo ya vigente.
La que hoy se comenta, posee un notable empeño complicador: después de haber realizado en su artículo primero una enérgica y total ratificación de la ordenanza 13538 (que en 2009 dispuso adherir a la Ley Nacional de Tránsito), en el artículo siguiente ordena la derogación de cinco artículos de sus artículos.
Parece que tan ratificada no estaba.
Pero el enredo normativo no termina en esos dos primeros artículos, el tercero también llega con una sorpresa: deja sin efecto una norma que nunca existió. Anula una supuesta adhesión a un decreto nacional reglamentario de la Ley de Tránsito. Tan inexistente es esa supuesta adhesión que no puede utilizar el imperativo verbo “derogar”, sino que esboza una tímida expresión, “dejar sin efecto”, omitiendo esa adhesión, omitiendo decir concretamente a cual norma afectaba.
Este tema merece una explicación: hay dos motivos que prueban la inexistencia de alguna adhesión a esos decretos reglamentarios firmados por el presidente Carlos Saúl Menem. El primero es sencillo: ninguna norma municipal de las que se nombran en la ordenanza 14.395 del pasado julio, adhirió a decreto nacional alguno.
Es un hecho que se comprueba con la sola lectura de esas disposiciones legales. El segundo motivo es de derecho: el Concejo Deliberante carece de facultades para votar una adhesión a ninguna otra norma legal que no sean leyes nacionales o provinciales, y se le exige para ello el voto de dos tercios del total de concejales, es decir mayoría agravada. Desde 1988 así lo dispone el art. 22 inc. w) de la Carta Municipal de Salta Capital; ese principio de adhesión restringida fue incorporado treinta años después también en la
Carta Municipal de Cafayate en su artículo 53, inc. 5§, y no es un dato menor que durante esos años resultara incluido también en las Cartas Municipales de Tartagal, Hipólito Yrigoyen, General Mosconi, Pichanal y Colonia Santa Rosa. Ese principio excluye a los legislativos municipales de la posibilidad de adherir a decretos, ordenanzas, resoluciones u otras disposiciones legales de jurisdicciones ajenas.
La normativa de tránsito ha sido siempre y en todo el país un complejo laberinto. Por tal motivo se inició hace medio siglo la tarea de llegar a una legislación unitaria. Se comenzó suprimiendo las chapas patentes provinciales y la registración local de los automotores, hasta llegar en la actualidad a la unitarización de las normas, de las licencias de conducir y la permisión de actuar a entes como la Agencia Nacional de Seguridad Vial. La ordenanza sancionada en julio no acompaña esa tendencia simplificatoria.
Para que las normas se cumplan en un porcentaje óptimo, deben ser claras y su comprensión al alcance de todos los ciudadanos. Así como no se ama lo que no se conoce, no se cumple lo que no se entiende. Complicar la “espesura normativa vial” ni es útil para los ciudadanos ni facilita la eficacia de las normas porque al dificultar la implementación de políticas públicas, hace que a la larga los objetivos fijados no se alcancen totalmente, los recursos públicos resulten malgastados y el problema no se resuelva.

domingo, 7 de octubre de 2012

Sigue el debate sobre la inflación


Dr. Julio Moreno, 7/oct/2012 para El Tribuno


Recientemente la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al inaugurar una cátedra permanente dedicada a la Argentina en la Universidad de Georgetown (Washington, Estados Unidos), defendió en una parte de su discurso ante profesores y alumnos las cifras que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
La mandataria opinó que no son creíbles las cifras sobre la inflación cercana al 25% anual que determinan consultoras privadas, algunas provincias y legisladores nacionales de la oposición. Dijo además que si fueran reales “no se podría haber sostenido el crecimiento de una economía como el que se produjo en Argentina y mucho menos lograr la incorporación de millones de excluidos que hoy están consumiendo y tienen una asignación universal o un trabajo en una cooperativa o un trabajo registrado”.
También afirmó que “si la inflación fuera del 25%, el país estallaría por los aires”. Digamos que fue una frase poco feliz, que generó preocupación en la mayoría de la población de Argentina que sí cree que la inflación supera el 20%. Lo positivo de este acto es que reconoció públicamente y por primera vez que en nuestro país existe la inflación.
Los porcentajes de aumentos de sueldos, jubilaciones, la Asignación Universal por Hijo (AUH), que establecieron subas superiores a la inflación del INDEC en estos últimos cinco años, en la mayoría de los casos autorizados o consensuados con el Gobierno, demuestran que no están alineados con el discurso presidencial.
Sabemos que desde el año 2007 convivimos con aumentos de precios cercanos al 25% anual. Esto demuestra que “sí podemos crecer sin saltar por los aires”. El crecimiento fue consecuencia de la mejora en los ingresos de muchos sectores de la población (esto sí fue mérito del Gobierno), como por ejemplo: las convenciones colectivas de trabajo, los aumentos a jubilados, la AUH y, por supuesto, el incremento en el nivel de actividad.
El Indec y el FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) le reclama a nuestro país la elaboración de estadísticas confiables. Entiendo que es un reclamo justo, ya que muchos sectores también le solicitan al Gobierno la elaboración de datos confiables, haciendo mención a las contradicciones que incurre el Ejecutivo al determinar los datos oficiales sobre la inflación y los aumentos autorizados, especialmente los de sueldos.
Las declaraciones de la titular del FMI Christine Lagarde, que para lograr que el Gobierno genere información confiable utilizó la metáfora de “sacarle la tarjeta roja” a la Argentina si no mejora sus datos estadísticos, no fueron las apropiadas, demostrando la poca habilidad política que caracteriza a los funcionarios de este organismo.
Esperamos que las poco gratas declaraciones de la señora Lagarde, como la respuesta de nuestra Presidenta, no sean el motivo que frene la elaboración de un nuevo Índice de Precios al Consumidor Nacional (IPC Nacional), con el apoyo técnico del FMI, que se materializaría a fines del año que viene.
El Indec y la pobreza
Según el Indec la tasa de pobreza en nuestro país descendió en el primer semestre de este año al 6,5%, lo que representaría una cantidad cercana a 2,7 millones de argentinos. En cambio, varias mediciones privadas estiman que la pobreza afecta al 20% de la población, lo cual determinaría que hay más de 8 millones de pobres en nuestro país. Este es uno de los tantos errores metodológicos sin ningún sustento técnico; simplemente se busca beneficiar o lograr objetivos subjetivos en su determinación que muestran -en la mayoría de los casos- cifras que no son reales.
Lo mismo ocurre con los índices de desocupación elaborados por el Gobierno, que para determinar la cantidad de desocupados no incluye a los beneficiarios de planes sociales, por ejemplo.
El Presupuesto y la inflación
Recordemos que para el año 2011 el Gobierno previó en su presupuesto una inflación del 8,4% y al final del mismo año el Indec informó que en realidad la inflación durante el año fue del 9,5%. Las consultoras privadas determinaron que la inflación de ese período estuvo por encima del 20%. ¿A quién creeremos?
El presupuesto para el año 2013 prevé una inflación del 10,8%. ¿Será premonitorio o más de lo mismo?, es decir, estiman menor inflación que la real para disponer discrecionalmente de la diferencia en la recaudación de lo presupuestado y lo real.
La discusión de fondo
Cuando el debate se centra en quién determina mejor los porcentajes de inflación -si el Gobierno o las entidades privadas-, estamos dejando de lado cual es la verdadera discusión.
Lo que realmente debemos hacer es exigirle al Gobierno que genere políticas para detener gradualmente la inflación, y no debemos confundir lo que es la medición de la inflación y castigar a los que la determinan con estimaciones sobre la inflación futura.
Para medir la inflación debemos comparar los precios de determinados productos en distintas fechas. En cambio, para pronosticar la inflación futura se deben analizar un conjunto de variables que producirán inflación en el período a estudiar; tales como:
a) la expansión monetaria (emisión monetaria) y fiscal prevista,
b) el crecimiento de la economía,
c) los aumentos de sueldos, y otros factores que sabemos generan inflación.
Entiendo que durante el año 2013 se le debe exigir al Gobierno que cumpla con lo que pronosticó en su presupuesto para que la inflación real sea del 10,8%. ¿Estará en condiciones de disminuirla en un año electoral, ya que se deberán aplicar medidas no muy populares?

martes, 2 de octubre de 2012

Dr. Ricardo Alonso, 1/oct/2012 para El Tribuno


Un auto o un avión eran el ejemplo acabado del uso intensivo de minerales ya que una gran parte de ellos entraban de una manera u otra en la composición de sus materiales.
El académico Alexander Fersman, sabio geoquímico y mineralogista soviético, se admiraba y ponía como ejemplo del triunfo del hombre la cantidad de elementos químicos, minerales y metales que integraban un auto. Comentaba ­Miles de piezas, de 65 tipos diferentes de átomos y no menos de 100 clases de metal: He aquí lo que es el automóvil moderno! Y esto lo decía en la década de 1930. Hoy un automóvil moderno incluye prácticamente la mayoría de los elementos químicos y la concurrencia de cientos de minerales y miles de tipos de metales, no metales, aleaciones y productos varios de la petroquímica.
En aeronaves modernas
Lo mismo ocurre con un avión moderno donde se dan cita las más increíbles aleaciones de metales en turbinas, fuselaje, trenes de aterrizaje, equipos de navegación, confort, sistemas eléctricos, entre otros.
Decenas de miles de minas en el mundo abastecen de cientos de minerales de los cuales se extraen los elementos químicos esenciales para todas las aplicaciones de la vida moderna, que van desde la construcción de una casa y edificios, rutas, canales, aeropuertos, vías férreas, vehículos, trenes, aviones, electrodomésticos, computadoras y un sinfín de productos que hacen que vivamos en el siglo XXI y no en la época de las cavernas.
Tal vez un ejemplo paradigmático actual sea el teléfono celular y la revolución que desató su uso que permite con un artilugio con algo más de 100 gramos de peso estar conectado con el mundo a través de infinitas prestaciones de telefonía, internet, redes sociales, navegadores, además de usarse como agenda, reloj y cámara fotográfica.
Esto es ampliamente conocido y no hay más que ver la fiebre que se desató con el último iPhone 5 de Apple que vendió cinco millones de unidades en el arranque de la venta. Precisamente los celulares están atrayendo toda la atención sobre una cantidad cada vez mayor de elementos químicos que entran en su composición procedente de una enorme variedad de minerales, metales y aleaciones.
Más de 80 elementos químicos, más de 200 minerales y más de 300 aleaciones y variedades de plástico entran en un simple teléfono celular.
Sin ir más lejos el iPhone 5 cuenta con un cristal trasero que fue sustituido por aluminio anodizado (el mismo material del que están hechos las Mac Book).
El borde cromado (cromo) que marcaba a los iPhone 4 y 4S fue eliminado. La superficie externa de la cámara, que parece de vidrio, es en realidad un cristal de zafiro, o sea el óxido de aluminio del mineral corindón, la segunda sustancia natural más dura después del diamante.
El cerebro del celular son los circuitos y están hechos con metales. Entre ellos metales preciosos como el oro, la plata y el platino, así como también tungsteno, cobre y paladio. Hay mucho oro y plata dando vuelta en computadoras, al punto que si fundiéramos mil de ellas se obtendría un kilo de metales preciosos.
Los microchips están fabricados con niobio y tantalio que provienen del mineral columbo-tantalita, más conocido como “coltán”. Estos son óxidos de esos metales raros que se encuentran concentrados mayormente en el Congo, además de Brasil y Australia.
El coltán es un superconductor con gran resistencia al calor y de significativas propiedades eléctricas lo que lo hace vital para la fabricación de microprocesadores, microcircuitos y condensadores para teléfonos móviles, satélites, computadoras personales y videoconsolas.
Los condensadores realizan una función vital, almacenando la electricidad por un período de tiempo corto y asegurándose de que ésta llegue con la máxima eficiencia en aparatos de baja tensión tales como teléfonos móviles y agendas electrónicas personales, en los cuales estas tolerancias pueden ser muy ajustadas.
Las ventajas
La ventaja del tantalio en condensadores es su alta eficacia volumétrica, que permite la miniaturización, la alta fiabilidad y la estabilidad sobre una gama de temperaturas amplias (-55´C a 125´C) ya que ningún otro material en los condensadores es tan efectivo. El niobio resulta clave, además, en la aleación de acero de oleoductos y centrales nucleares y para el desarrollo de los trenes magnéticos. Este mineral que valía poco y tenía escasas aplicaciones se convirtió en una de las estrellas de la electrónica moderna.
Es interesante destacar que a pesar de su rareza, Salta es la provincia argentina que tiene las mayores reservas de coltán en los Nevados de Cachi y Palermo.
Las pantallas llevan una amplia gama de productos para dar el color entre las cuales se encuentra yodo, mercurio y elementos de las llamadas Tierras Raras. Para obtener la señal intervienen elementos químicos como el arsénico y el galio.
En fibras ópticas
El germanio se usa en las fibras ópticas. Los celulares están dotados de baterías recargables. Pueden usar muchos tipos de baterías de metales como el níquel, cobalto, zinc, cadmio y cobre. Sin embargo por su mayor durabilidad, potencia y bajo peso se están imponiendo las baterías de ion litio.
El litio es el metal más electronegativo de la tabla periódica y los salares de América del Sur tienen algunas de las más importantes concentraciones del metal alcalino en sus salmueras. Un estudio demostró que el porcentaje, en peso, de los principales tipos de materiales y los componentes que contiene un celular, sin contar las baterías, son los siguientes: plásticos, 56% (carcasas, teclado, circuito impreso y sus componentes); metales, 25 % (circuito impresos, piezas mecánicas, componentes electrónicos); cerámica y vidrio, 16 % (vidrio de la pantalla de cristal líquido, cerámica de los componentes, fibra de vidrio en el circuito impreso) y otros, 3 % (cristal líquido de la pantalla, piroretardantes).
De entre los metales, el cobre y sus compuestos representaban el 15% del total. Otros metales frecuentes fueron el hierro, el níquel, el zinc, la plata y sus compuestos, pero también rodio, paladio, berilio. El contenido de plomo es inferior al 1%.
Además de los minerales mencionados se necesita magnesio, molibdeno, vanadio, cobalto, carbonato de calcio, carbonato de sodio, mica, talco, boratos, caolín, wollastonita, cuarzo, feldespatos, entre otros numerosos metales y no metales.
En definitiva hoy es casi imposible prescindir de un celular y dado que un celular es ciento por ciento minería y tecnología, tampoco podemos darnos el lujo de prescindir de estas últimas.

En plena Pandemia, ¡A reformar la Constitución se ha dicho!

Lic. Félix González Bonorino Sociólogo Nos llega la noticia de que el Gobierno Provincial ha pesentado su propuesta de modificac...