Texto Por Alberto Casares, sugerido por Ricardo Alonso
El texto inédito que se reproduce a continuación fue el discurso de inauguración de la Décima Feria del Libro Antiguo de Buenos Aires, llevada a cabo en el CCK el 9 de noviembre de 2016. Alberto Casares, presidente de la Asociación de Libreros Anticuarios de la Argentina lo cedió gentilmente a nuestro colaborador Dr. Ricardo N. Alonso quien nos solicitó su publicación dado los valiosos conceptos que contiene en cuanto a la historia pasada, presente y futura del libro papel.
Buenas noches. En nombre de todos mis colegas libreros anticuarios reunidos esta noche les damos la bienvenida a nuestra 10a. Feria del Libro Antiguo de Buenos Aires. Cuentan que cuando murió doña Leonor Acevedo, la madre de Borges, a la edad de 99 años, alguien se acercó a él a darle sus condolencias y le dijo “pensar que por poco tiempo hubiera llegado a los 100”, a lo que Borges contestó: “caramba, señora, veo que usted es devota del sistema decimal”.
Pienso que todos de alguna manera lo somos y el sistema decimal lo llevamos impreso en nuestra condición humana. Por esa devoción, hoy nos sentimos orgullosos y felices de haber llegado a nuestra 10a. feria. Cuando a principios del siglo un grupo de libreros nos propusimos refundar la Asociación de Libreros Anticuarios de la Argentina, “ALADA” y entre otras actividades, organizar ferias de libros antiguos, nos pareció una hermosa pero difícil tarea. Con mucho entusiasmo, amor y pasión por el libro, fuimos avanzando y no sin esfuerzo hoy festejamos esta décima edición.
Algunos colegas nos acompañan desde la primera feria en el Museo Larreta en el barrio de Belgrano, luego en el Paláis de Glace, en el Museo Fernández Blanco, en el salón Alfredo Bravo del Ministerio de Educación, en la Abadía de San Benito y hoy en este emblemático Palacio de Correos al que todos hemos visitado tantas veces para imponer una carta de amor o una encomienda, para adquirir una estampilla con el “sello Primer Día” o para hacer o recibir un giro postal. Esta tarde misma he vuelvo a visitar la magnífica sala de las casilla de correo donde cientos o miles de ellas recibían a diario la correspondencia del país y de todo el mundo.
Otros colegas no pudieron acompañarnos en todas las ferias pero se han ido sumando nuevos expositores, algunos de ellos jóvenes libreros que vibran en la misma cuerda y que sienten como los viejos la misma pasión. Mucho se habla de las nuevas formas de comercialización del libro a través de grandes cadenas que opacan la figura del librero. Mes a mes las “novedades” van desplazando los libros publicados meses atrás que rápidamente pasan a “descatalogarse” –curiosa forma que tienen las editoriales para firmar el acta de defunción de un libro.
También se habla de los avances de internet y del libro digital. Nosotros, los libreros anticuarios y especializados en los buenos libros, capaces de separar la paja del trigo, trabajando a diario para poner en valor muchas cosas que se perderían, colaborando con instituciones públicas y privadas, acercando las viejas novedades a lectores ávidos, bibliófilos, estudiosos y coleccionistas, seguimos haciendo honor a este viejo y maravilloso oficio, contra viento y marea, porque el libro, objeto de nuestros desvelos es indestructible.
Miramos atentamente la fecha de publicación de nuestros libros pero jamás establecemos su fecha de vencimiento.Aquí hemos puesto al alcance de todos las maravillas que pasan por nuestras manos. Salimos del museo, de la biblioteca, del silencio de nuestro recinto, para acercar a todos el maravilloso mundo del libro antiguo, del cual fuimos y seremos celosos custodios.
Agradecemos mucho al señor Ministro Hernán Lombardi, al director del CCK señor Gustavo Muzzi, al personal de esta casa que nos ha abierto generosamente sus puertas, a los colegas expositores y a todos los amigos que hoy nos acompañan. Los invitamos a compartir una copa de vino para celebrar al libro en esta nueva fiesta, que eso es nuestra feria anticuaria. ¡Larga vida al libro! Buenas noches.
Fuente: (Aporte exclusivo del Dr. Ricardo Alonso)
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