jueves, 7 de abril de 2011

Los trabajadores, entre aumentos de salarios y disminución de ganancias

JULIO MORENO, Cdor. Público Nacional, El Tribuno de Salta; 6 abr 2011

La semana pasada entre el Gobierno y la CGT se cerraron dos acuerdos. En el primero, el líder de la CGT, Hugo Moyano, fijó el tope del 24% de aumento de sueldos en la paritaria de los camioneros. La suba se cobrará en tres veces. En el segundo, la Presidenta aumentó un 20% el mínimo no imponible en el impuesto a las Ganancias que grava los salarios de los trabajadores.

Ambos hicieron las paces después de la amenaza de paro general. Entiendo que hubo un pacto, por cuanto Moyano tuvo que sacrificar un porcentaje significativo de aumento en las remuneraciones de los camioneros, para que quede como antecedente en futuras paritarias de otros gremios. Pero desde la Casa Rosada -por iniciativa y pedido de la CGT- la Presidenta anunció la disminución en el impuesto a las Ganancias como una forma de reconocer esta gestión.

Algunos dirigentes gremiales entienden que fue un triunfo, ya que la CGT logró lo que la oposición no pudo en la Cámara de Diputados por falta de quórum. En cambio, desde el Gobierno descartan cualquier lectura política en términos de acuerdo por el aumento del mínimo no imponible en el impuesto a las Ganancias, la paritaria sindical del gremio de camioneros y la relación entre el oficialismo y el líder de la CGT.

Varios dirigentes políticos cuestionaron el incremento del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, por considerarlo insuficiente y también por la forma en que se instrumentó, ya que correspondía hacerlo por ley y no a través de una resolución de la Afip. Criticaron además la legalidad de esta medida, porque fue instrumentada desde el Gobierno para quitarle rédito político a la oposición.

Los alcances del aumento

El impuesto a las Ganancias grava, entre otros hechos, las retribuciones que obtienen los trabajadores en relación de dependencia. Para determinar el monto a pagar, se procede de la siguiente manera: al total de salarios cobrados por el trabajador durante un año se le restan primero lo que conocemos como mínimo no imponible y otras deducciones. A ese resultado se le aplica la escala progresiva que va del 0 al 36% y se determina así el importe a pagar. Esto implica que, a mayor retribución, mayor pago de impuesto.

Según información presentada por la Afip, de un total de 7,4 millones de asalariados registrados, con el aumento anunciado solamente 802.475 pasarán a tributar el impuesto a las Ganancias. El organismo aclaró que en 2010 entraron en este régimen 1,2 millones de asalariados.

A este dato le falta adicionar los trabajadores que volverán a ser contribuyentes cuando reciban los aumentos de sueldos acordados en las paritarias, situación que resulta obvia ya que los aumentos rondan el 24% y las deducciones aumentaron sólo el 20%. La lógica nos dice que aumentará la cantidad de trabajadores que deban tributar este impuesto.

Críticas y elogios

Un sindicato presentó un recurso que pide eliminar el “impuesto al salario”, calificándolo de “injusto e inconstitucional”. La CTA pidió derogarlo o subir al doble el mínimo no imponible. También la CGT propuso algo parecido, manteniendo la carga impositiva sólo para niveles jerárquicos.

Muchos autores coinciden en que el impuesto a las Ganancias de los trabajadores en relación de dependencia está mal llamado, por considerar que la retribución por el trabajo no es una ganancia y no debería estar grabado por esa ley.

En muchos países que lo cobran, lo denominan impuesto sobre los salarios o sobre los ingresos personales. Pero la discusión no debe pasar por la denominación, sino por instrumentar o no un nuevo tributo de base amplia y global que paguen todos los trabajadores por sus retribuciones.

Este impuesto que grava los sueldos de los trabajadores no es equitativo, ya que no lo pagan todos los trabajadores sino sólo los que más ganan. Además, la tasa del impuesto va creciendo a medida que aumentan los montos cobrados. Esto quiere decir que aparte de ser inequitativo, es doblemente progresivo.

Cualquier impuesto tiene que ser igual para todos. Se deben buscar la equidad tributaria y la equidad económica. En el caso del aumento del mínimo no imponible, solamente se buscó la equidad económica.

En realidad el aumento del mínimo no imponible en el impuesto a las Ganancias fue una propuesta de la oposición que el oficialismo capitalizó políticamente. Pero este tema dio para más, ya que lo pudieron analizar y capitalizar desde distintos sectores que se comprometieron y/o tienen participación directa o indirecta con estas medidas. Estos fueron los logros y mensajes de cada uno:

-Las empresas podrán mostrar que abonan mayores salarios.
-Los sindicalistas, que se preocupan por mejorar el ingreso de los trabajadores.
-Los políticos oficialistas capitalizan esta decisión opinando que mejorar el salario contribuye en la lucha por la distribución de la riqueza.
-Los políticos de la oposición exigen que se respeten las instituciones, reclamando que las modificaciones en los impuestos se deben hacer por ley y no por un simple anuncio del Poder Ejecutivo, en este caso una resolución de la Afip.
-Los medios de comunicación, porque instalaron el tema en la opinión pública.
-Los técnicos y algunos economistas piensan que el aumentar la cantidad de dinero en circulación y el consumo generará mayor inflación.
-Por último, los trabajadores que se beneficiaron con este anuncio, agradecidos.

En realidad este aumento del mínimo no imponible solamente implica mejoras para el 10% de los empleados registrados y apenas alcanza al 5% del total de los trabajadores ocupados.

¿Qué estamos haciendo con el sector de trabajadores informales que no tienen acceso a la salud o a la jubilaciones, entre otros beneficios? ¿Qué futuro les espera o cómo pueden reaccionar cuando nuestra presidenta anuncia que ha aumentado el mínimo no imponible a los trabajadores que están inscriptos y reciben su sueldo en blanco, cuando en realidad tendría que buscar que se termine el trabajo informal y que todas las medidas que se anuncien para beneficiar a los trabajadores sean para todo el universo de trabajadores y no para un 5%; es decir, para el 100% de las personas que trabajan en relación de dependencia?

El anuncio de medidas como éstas, en un marco preelectoral y debido a la poca significación de este anuncio, me hace acordar a un juego que jugamos y cantamos todos alguna vez y en el que una de sus frases dice así: “cada cual, cada cual atiende su juego”. ¿Quién no lo recuerda?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

En plena Pandemia, ¡A reformar la Constitución se ha dicho!

Lic. Félix González Bonorino Sociólogo Nos llega la noticia de que el Gobierno Provincial ha pesentado su propuesta de modificac...